Espejo del tiempo - Alicante Histórica

Breaking

ALICANTE HISTORICA
ALICANTE HISTORICA
G&C. Gestión de Publicaciones

Copyright © | Inspitation And Creativity In Social Networks | Alicante Histórica |

domingo, 25 de mayo de 2025

Espejo del tiempo

Informacion
A
ce un siglo la comarca de L'alacantí no era ajena a la crisis que padecía el resto del país.
Las principales preocupaciones se centraban en mejorar las comunicaciones, gracias al tranvía y el teléfono, y en procurar el abastecimiento de aguas, en donde el Pantano de Tibi jugaba un importante papel.

Los coletazos de la guerra también estaban presentes en esta sociedad concreta donde el trabajo, el hambre y las enfermedades tenían un determinado protagonismo. Los resultados de la revolución industrial empezaban a aplicarse en donde los primeros signos de industrialización llamaban la atención en una economía demasiado sustentada aún en el campo.

El acercamiento entre los distintos municipios empezaba a insinuarse mientras las modas, las tendencias y los comentarios de Madrid comenzaban a llegar a una comarca que deseaba madurar.

PARA VER LA PUBLICACIÓN ORIGINAL Y COMPLETA DEBE DIRÍJASE A LA PAGINA DEL AUTOR
INFORMACION © | REDACTADO POR: Marina Limiñana

    El 1898 los corsés estaban de plena actualidad. Enfundados en él, provocando cinturas de apenas cuarenta centímetros, muchas féminas eran miradas y admiradas por los decimonónicos ojos de los españoles. En el campo, el lugar de residencia de miles de habitantes de la comarca de l'Alacantí, no se solía ver esas curvas que asemejaban a un reloj de arena con signo de mujer. Lo más frecuente y alarmante para las gentes del campo era, junto a la escasez de alimentos, las temidas visitas de numerosas enfermedades.
Azorín, paisano de estas tierras, imprimiría con invisible tinta de oro su nombre sobre la historia de la literatura española, convirtiéndose, así, en uno de los hijos de la Generación del 98. Generación parida por el desastre de la pérdida de las colonias en el continente americano, que se vino a sumar a la sensación de ser dirigidos por el gobierno de una España con reina regente, pero sin rey. Generación que parió sentimientos por la boca de sus plumas, aquellos con los que el pueblo había soñado en los rincones de esas viejas casas de campo.

Y mientras, en el frente, los mozos de reemplazo que se iban sorteando en cada municipio del territorio español batallaban junto a los que serían inmolados a la vuelta; y a la pérdida. Como el sanvicentero Rafael Sabater Llopis, que había nacido veintisiete años atrás para marchar rumbo a la soleada isla de Cuba a bordo del vapor Reina Mercedes, en la que resistiría veintiún días atrincherado junto a Eloy Gonzalo frente al Casino de Puerto Príncipe y permanecería por doce largos años.
Un año antes de ese noventa y ocho -el 15 de marzo de 1897-, había sido autorizada la explotación del tranvía que recorrería a vapor la distancia entre Alicante y Mutxamel; sistema de tracción que fue cambiado, mediante Real Decreto del año 1901, por el de sangre.

Del mismo modo, hace ahora un año y un siglo, la Compañía Telefónica Urbana de Alicante instalaba en el pueblo de San Juan una central telefónica, que daría servicio a los limítrofes pueblos de la «Huerta de Alicante» (allí figuraban el mismo San Juan, Mutxamel, Campello, Villafranqueza, con sus términos y caseríos).
Y en Xixona donde ya existía una casa dedicada a las Oficinas de Correos y Telégrafos- un concejal abogaba ese año de 1898 por la traslación de éstas a otro local más grande, puesto que en breve tiempo se instalaría otro aparato telefónico que se sumaría al ya existente de Xixona a Tibi, esto es, el que comunicaba la ciudad con Castalla.

La Huerta -esa basta extensión de tierra fértil siempre amparada bajo un clima benévolo- había resuelto tiempo antes parte de su principal problema de riego de agua sobre los cultivos mimados por los campesinos, con la construcción del pantano de Tibi. Esto no resolvía del todo la economía de los agricultores de pueblos como el de San Juan, para los que ésta oscilaba paralela a la producción y calidad de los cultivos como la almendra.

Pero la riqueza del pueblo de San Juan -tan cercano a la capital- de pendía en no pocos casos de los obreros que de allí se desplazaban en carros a fábricas como la de Tabacos o las de fabricación de tejas planas localizadas en Alicante. Mientras, en la capital, su casi medio millón de personas disfrutaba de un carrusel de bicicletas instalado en la plaza de Alfonso XII a primeros de año; el cinematógrafo se instala en la plaza del Teatro; fue el año en que la actual avenida del doctor Gadea recobró su nombre, arrebatado por Luchana; y el 10 de agosto la traída de las aguas de Sax se convirtió en una realidad.

El Ayuntamiento de la ciudad aprobó la moción presentada por varios concejales para construir un buque de guerra, que sería financiado «por suscripción popular de los pueblos de Alicante» y que se debía denominar «Alicante», «por amor y patriotismo, y haciéndose cargo de la difícil situación que atravesaba España». Además añadían, «si no fuese suficiente la suscripción popular, el producto se entregará al Estado para contribuir a construir un acorazado, destroyer, torpedero o caza torpedero».

En la partida de Tánger, el presbítero del lugar -José Terol-, solicita al Ayuntamiento de la capital una subvención de 250 pesetas para terminar las obras de la ermita del lugar, petición que fue aprobada además, vecinos de El Campello solicitaban su segregación del término municipal de Alicante; escisión que no sería definitiva hasta el año 1901.

En varios pueblos, ese año del 98 se produce la destitución de alcaldes y votación de nuevos alcaldes y concejales. En San Vicente, el 7 de agosto, reunida la corporación municipal en sesión ordinaria acuerda dividir el término en dos secciones para que cada uno de los dos guardas rurales pueda acometer mejor su trabajo. Dos meses antes, el 19 de mayo, los miembros del Ayuntamiento, los señores asociados y los mayores contribuyentes de Mutxamel se reunieron para aprobar la creación de cuatro puestos de guardas rurales para vigilar los campos y luchar contra los robos de frutas detectados.

1898 en Mutxamel fue el año en que se dotó al pueblo de un médico auxiliar del médico titular, demandado precisamente por este último «en vista de la mucha población pobre y jornalera existente en esta villa, escrito en el que añade «para la asistencia de los pobres habitadores en el campo, puesto que con un solo médico no había bastante para llevar a efecto la asistencia facultativa. Se decide que sea Francisco Antón Torregrosa el médico suplente. También fue para Mutxamel un momento de crecimiento ya que, a petición de un vecino, el Ayuntamiento le cede unos terrenos situados en la entrada del pueblo y junto a la finca de éste -en total 80 metros cuadrados por los que deberá pagar 160 pesetas-, pero a condición de que edifique sobre la totalidad de las tierras y «hermosee esa parte».

En San Vicente del Raspeig las autoridades detectan que la población está participando en juegos de lotería ilegal, por lo que el 13 de diciembre aprueban nombrar un guardia municipal vigilante de los juegos.
Las persistentes lluvias que asolaron la ciudad de Xixona en varias ocasiones durante ese 1898, obligaron a realizar continuos arreglos en las calles.
Se terminó además el alcantarillado en tramos como la calle del Casino, destacando -además- como una de las notas más importantes de ese año la finalización del proyecto de la conducción de aguas potables de la ciudad. A raíz de esto, el Ayuntamiento procedió a la compra de doce dotaciones de aguas potables tomadas de la tubería de conducción de las mismas, «por considerar necesaria la instalación de ellas para el mejor servicio en esta casa Ayuntamiento y demás edificios públicos de este municipio», indican las actas capitulares del Archivo Histórico Municipal de Xixona correspondientes a aquel año.

Parece ser que en la cuna del turrón se dedicaba especial atención al embellecimiento de las vías del municipio, ya que se procedió a realizar la plantación de árboles en la plaza de Alfonso XIII, que sustituían a los que se habían secado. En esa misma plaza -que era utilizada en las noches festivas de verano para celebrar verbenas- se instaló un tablado o kiosco para la música y más tarde, se colocaron farolillos decorando la fuente de la plaza. Estos farolillos iluminaban el lugar alimentados por aceite. Por lo que todo parece indicar que a finales del siglo XIX la plaza de Alfonso XIII era uno de los lugares preferidos por sus habitantes.

El gobierno de Xixona en 1898, presidido por su alcalde -Vicente Rovira Belda- fue pródigo en obras y reparaciones. Tanto es así que hasta asumió la tercera parte de la carga económica que supuso la reparación del tejado de la iglesia de la localidad, el cual era un peligro para los fieles que acudían allí a orar ya que se encontraba hundido a consecuencia de las lluvias que cayeron el invierno anterior.
Columna perteneciente   ¡¡L'Alacanti!!


Postal procedente de https://alicantepedia.com/ - Tranvía por el Portal de Elche.

No hay comentarios:

Alicante Fotográfico D´antaño