Apoderanse los romanos de Lucentum.
Proclama esta su independencia y vuelve a caer bajo el dominio romano.
Triunfos de Viriato.
La república de Cartago en pleno Senado votó una acción de gracias a sus dioses por la adquisición de un punto, que, por aquella parte, en unión de Cartagena la Nueva, ( 1 ) era la llave del Mediterráneo que encerraba también en su línea los puntos centrales de Alone con su imponente fortaleza ( 2 ) y los castillejos de lice y Cabo de Palus, llamado Magón, del general cartaginés de este nombre. ( 4 )
Dueños de toda la línea marítima por esta parte , los cartagineses se aprovecharon de las circunstancias favorables de un armisticio recién celebrado , para redoblar las fortificaciones , levantar muros y acometer empresas que afincasen más allí su dominio e intereses ; pero estos proyectos ilusorios fracasaron luego , pues derrotado Asdrúbal por mar y tierra en S. Jorge ( 5 ) por Escipión , capitán general del Senado romano , la guarnición púnica , aterrada con esta desgracia , abandonó la plaza de Lucentum , al mismo tiempo que las legiones romanas hacían en ella su entrada triunfal , después de haber destrozado en retirada los restos dispersos de aquel ejército poco antes fuerte y poderoso . ( 6 )
Al mismo tiempo la armada vencedora ancló en el puerto , donde esperó la reunión de tropas terrestres , y como hallase unos almacenes de esparto en la villa , que tenían dispuesto los cartagineses para el consumo de sus naves y otro depósito de cables y cuerdas , se apoderaron los roma- nos de estos y quemaron el que había sin fabricar , dándose en seguida à la vela , ( 7 ) después de haber hecho in- finitas correrías por la comarca , y aún hay quien asegura haber quedado la villa en parte destruida y maltratada ( 8 ) por el mismo Escipión .
Durante veinte años pareció dormitar el espíritu nacional de la villa , sin rebelarse abiertamente contra su opresor destino ; pero la exacción de un nuevo tributo impuesto sobre ella , o más bien la rivalidad que empezaba a suscitarse entre lice , colonia inmune y con privilegio de batir moneda ( 9 ) y Lucentum , villa oprimida y postergada del rango itálico , arruinada por los bandos civiles y arrastrando una precaria existencia , sea cual fuere el motivo , el hecho positivo es , que fermentado el tesón hasta entonces mal contenido , dio rienda suelta al descontento , sacudió su apático y comprensivo silencio , y después de dos años de inútiles tentativas , respondiendo los lucentinos al eco nacional , que sonara ya en otros puntos , rechazaron el yugo de la Metrópoli y proclamaron abiertamente su independencia .
Tan osada resolución pudo costar bien cara, atendida la desigualdad de recursos y facultades tan desproporcionadas entre ambas partes, pero todo hubo de estrellarse en el heroísmo de una corta porción de hombres decididos por la libertad, la patria y sus instituciones. Sucedió esto el año 2125 del universal diluvio. ( 10 )
Pero este orgulloso rasgo de entusiasmo duró bien poco, pues antes de veinte años un ejército romano al mando de ( 11 ) Cayo Flaminio, procónsul nombrado por la República, con destino a la provincia tarraconense, se apoderó á viva fuerza de la población, de grande importancia ya en aquel tiempo, y uno de los puntos preferentes de la milicia ro- mana. ( 12 ) Tal desenlace acabó de solidecer el dominio absoluto de la República en la referida provincia, si bien empleando con sus habitantes una política más suave y benigna. El vencedor supo adoptar el prudente sistema de desterrar, aunque ostensiblemente, toda apariencia de resentimiento por los ultrajes y daños recibidos durante su interregno, y una nueva era regeneradora lució brillante, sonriendo una paz lisonjera é inaugurando otro periodo feliz y conciliador.No obstante, las disensiones civiles que agitaban a España en su centro, dejábanse sentir también en las provincias meridionales con la exacción de tributos y levas de guerra, que empobrecían notablemente el país.
Entonces muchos pueblos que de buen o mal grado abrazaran la causa romana por sacudir el yugo cartaginés, conocieron tarde que su situación se había agravado mucho más con las vejaciones de los magistrados romanos, la codicia de los pretores y la rapacidad de los soldados, circunstancias todas que promovieron nuevos disgustos y revueltas. Los celtiberos y lusitanos, irritados por los desafueros de Galba, se declararon en guerra abierta bajo las órdenes del célebre Viriato, consiguiendo triunfos que llenaron de terror a las águilas de la poderosa capital del orbe. La guerra de Numancia, esa brillante página de la independencia española, acabó de justificar a la faz del mundo el tesón nacional, y en su desenlace heroico pudo aprender el orgullo romano cuan difícil es hollar el honor de una nación, que estima en algo su independencia ante las depresiones de la fuerza bruta.
Durante el asedio de esa misma inmortal Numancia, acordado por el cónsul Q. Pompeyo, Lucentum fue uno de los puntos marítimos habilitados para el desembarque de las tropas que de vez en cuando enviaba la república en auxilio de las legiones que, bajo las órdenes de P. Escipión Emiliano, combatían la ciudad. En su puerto se recibían asimismo las cohortes destinadas a las correrías exploradoras de los Conventos jurídicos, y se construyeron almacenes para el depósito de municiones y pertrechos de boca y guerra en los reductos más seguros de la villa. ( 13 ) Tratóse de sacar de ella también una compañía armada a su propia costa, con destino a la inmortal Numancia, pero los lucentinos se resistieron tenazmente a hacer la guerra a sus compatriotas los numantinos, y como se insistiese en ello por el Centurión que comandaba militarmente la plaza, estalló un motín a media noche, de cuyas resultas desapareció dicha autoridad, hallándosele al día siguiente estrangulado. ( 14 )
Dueños de toda la línea marítima por esta parte , los cartagineses se aprovecharon de las circunstancias favorables de un armisticio recién celebrado , para redoblar las fortificaciones , levantar muros y acometer empresas que afincasen más allí su dominio e intereses ; pero estos proyectos ilusorios fracasaron luego , pues derrotado Asdrúbal por mar y tierra en S. Jorge ( 5 ) por Escipión , capitán general del Senado romano , la guarnición púnica , aterrada con esta desgracia , abandonó la plaza de Lucentum , al mismo tiempo que las legiones romanas hacían en ella su entrada triunfal , después de haber destrozado en retirada los restos dispersos de aquel ejército poco antes fuerte y poderoso . ( 6 )
Al mismo tiempo la armada vencedora ancló en el puerto , donde esperó la reunión de tropas terrestres , y como hallase unos almacenes de esparto en la villa , que tenían dispuesto los cartagineses para el consumo de sus naves y otro depósito de cables y cuerdas , se apoderaron los roma- nos de estos y quemaron el que había sin fabricar , dándose en seguida à la vela , ( 7 ) después de haber hecho in- finitas correrías por la comarca , y aún hay quien asegura haber quedado la villa en parte destruida y maltratada ( 8 ) por el mismo Escipión .
Durante veinte años pareció dormitar el espíritu nacional de la villa , sin rebelarse abiertamente contra su opresor destino ; pero la exacción de un nuevo tributo impuesto sobre ella , o más bien la rivalidad que empezaba a suscitarse entre lice , colonia inmune y con privilegio de batir moneda ( 9 ) y Lucentum , villa oprimida y postergada del rango itálico , arruinada por los bandos civiles y arrastrando una precaria existencia , sea cual fuere el motivo , el hecho positivo es , que fermentado el tesón hasta entonces mal contenido , dio rienda suelta al descontento , sacudió su apático y comprensivo silencio , y después de dos años de inútiles tentativas , respondiendo los lucentinos al eco nacional , que sonara ya en otros puntos , rechazaron el yugo de la Metrópoli y proclamaron abiertamente su independencia .
Tan osada resolución pudo costar bien cara, atendida la desigualdad de recursos y facultades tan desproporcionadas entre ambas partes, pero todo hubo de estrellarse en el heroísmo de una corta porción de hombres decididos por la libertad, la patria y sus instituciones. Sucedió esto el año 2125 del universal diluvio. ( 10 )
Pero este orgulloso rasgo de entusiasmo duró bien poco, pues antes de veinte años un ejército romano al mando de ( 11 ) Cayo Flaminio, procónsul nombrado por la República, con destino a la provincia tarraconense, se apoderó á viva fuerza de la población, de grande importancia ya en aquel tiempo, y uno de los puntos preferentes de la milicia ro- mana. ( 12 ) Tal desenlace acabó de solidecer el dominio absoluto de la República en la referida provincia, si bien empleando con sus habitantes una política más suave y benigna. El vencedor supo adoptar el prudente sistema de desterrar, aunque ostensiblemente, toda apariencia de resentimiento por los ultrajes y daños recibidos durante su interregno, y una nueva era regeneradora lució brillante, sonriendo una paz lisonjera é inaugurando otro periodo feliz y conciliador.No obstante, las disensiones civiles que agitaban a España en su centro, dejábanse sentir también en las provincias meridionales con la exacción de tributos y levas de guerra, que empobrecían notablemente el país.
Entonces muchos pueblos que de buen o mal grado abrazaran la causa romana por sacudir el yugo cartaginés, conocieron tarde que su situación se había agravado mucho más con las vejaciones de los magistrados romanos, la codicia de los pretores y la rapacidad de los soldados, circunstancias todas que promovieron nuevos disgustos y revueltas. Los celtiberos y lusitanos, irritados por los desafueros de Galba, se declararon en guerra abierta bajo las órdenes del célebre Viriato, consiguiendo triunfos que llenaron de terror a las águilas de la poderosa capital del orbe. La guerra de Numancia, esa brillante página de la independencia española, acabó de justificar a la faz del mundo el tesón nacional, y en su desenlace heroico pudo aprender el orgullo romano cuan difícil es hollar el honor de una nación, que estima en algo su independencia ante las depresiones de la fuerza bruta.
Durante el asedio de esa misma inmortal Numancia, acordado por el cónsul Q. Pompeyo, Lucentum fue uno de los puntos marítimos habilitados para el desembarque de las tropas que de vez en cuando enviaba la república en auxilio de las legiones que, bajo las órdenes de P. Escipión Emiliano, combatían la ciudad. En su puerto se recibían asimismo las cohortes destinadas a las correrías exploradoras de los Conventos jurídicos, y se construyeron almacenes para el depósito de municiones y pertrechos de boca y guerra en los reductos más seguros de la villa. ( 13 ) Tratóse de sacar de ella también una compañía armada a su propia costa, con destino a la inmortal Numancia, pero los lucentinos se resistieron tenazmente a hacer la guerra a sus compatriotas los numantinos, y como se insistiese en ello por el Centurión que comandaba militarmente la plaza, estalló un motín a media noche, de cuyas resultas desapareció dicha autoridad, hallándosele al día siguiente estrangulado. ( 14 )
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Firmado: D. José Pastor de la Roca
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BIBLIOGRAFÍA
Consultar Original
- ( 1 )Cartagena, fundada por Asdrúbal.- Ex inde urbem maritimam condidit, quam novam Carthaginem appellavit. Diodoro Siculo, lib. 25, n. 883.— Quam dux pœnnorum Asdrubal condidit. Pomponio Mel. Lib. II, cap. VI.
- ( 2 ) Mayans en el lugar ya citado.
- ( 3 )Escol . de antiq.
- ( 4 )Con sus escombros se edificaron las torres ó atalayas de resguardo que hoy ecsisten en aquel punto.
- ( 5 )Tarragona. Dr. D. Vicente Bendicho. Crónista inéd. de Alicante.
- ( 6 )Q. Luc. Sophr. de Not . rom . Dissertatio, n . ° XI . C. Polyp, de bell. barbaro. Bend. Cron. in,
- ( 7 )Pons de Ibart. Garibay. Flor. Str.
- ( @ )ETC.
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