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a conmemoración por los vendedores del Mercado Central de Abastos de Alicante del setenta y cinco aniversario de su construcción pone de actualidad tanto la paternidad de dicho edificio como su influencia en la escena urbana, así como la evolución de este tipo de servicios en la historia de la ciudad.
El carácter de plaza que tuvo este tipo de instalaciones, y que se reflejó de acuerdo con los cánones academicistas de Filarete en los edificios que en el siglo XIX levantó Emilio Jover en la Explanada, ha perdurado hasta nuestros días, de ahí que nuestros mayores sigan diciendo «ir a la plaza» cuando indican que van a comprar en el Mercado Central.
REDACTADO POR: José María Perea|Francisco Aldeguer © | SECCION: Paseos por la Memoria
El carácter de plaza que tuvo este tipo de instalaciones, y que se reflejó de acuerdo con los cánones academicistas de Filarete en los edificios que en el siglo XIX levantó Emilio Jover en la Explanada, ha perdurado hasta nuestros días, de ahí que nuestros mayores sigan diciendo «ir a la plaza» cuando indican que van a comprar en el Mercado Central.
REDACTADO POR: José María Perea|Francisco Aldeguer © | SECCION: Paseos por la Memoria
Fue el arquitecto José Guardiola Picó quien a finales del siglo pasado trazó los planos de ubicación en la zona del Ensanche de la ciudad de un gran Mercado de Abastos.
El edificio ocuparía una manzana de tipo irregular en la plaza de Balmes, comprendida en aquella época entre la avenida de Alfonso el Sabio y la calle de la Concepción, por un lado, y entre las de Calderón de la Barca y la prolongación de la calle de Castaños(hoy Capitán Segarra) por el otro.La ubicación en ese lugar pretendía insertar en la trama del Ensanche un foco de atracción de carácter potente desde el punto de vista urbano y liberar para usos residenciales el lugar más privilegiado de la ciudad, la fachada marítima de la Explanada, donde se encontraban los dos edificios levantados en 1842 para la venta de pescados, carnes y verduras.
Se observa la ubicación de los edificios, desde el monte Benacantil, el muelle de Levante del puerto en 1865. Junto al edificio del hotel Palas, sobre los solares que hoy ocupan las casas Carbonell y Lamaignere, se ven los edificios obra de Jover Pierrón, el mismo arquitecto del Teatro Principal, de la primitiva plaza de Toros y de la reconstrucción de la Fábrica de Tabacos.Emilio Jover traza, de acuerdo con la tipología de las plazas italianas «dove si vende herbe et altri fructi», descritas por Filarete en su «Trattato de Architettura»-, dos edificios de planta baja y piso destinados uno a la venta de pescados y el segundo de carnes y verduras. Construidos con piedra de la sierra de San Julián, en el interior de cada manzana había un patio o plaza al que daban los puestos de venta. Todo el patio-plaza estaba rodeado de un pórtico de columnas de orden dórico romano, sin pedestal y fuste liso. Sobre la cornisa se levantaba una balaustrada calada. Santiago Varela reconstruyó hace unos años el plano de planta, ya que apenas se conservan testimonios gráficos de estos edificios que fueron derribados a principios del presente siglo.Las plazas del mercado de la Explanada -la voz «plaza» se mantiene todavía en las generaciones de mayor edad para designar al acto de comprar en el Mercado Central- sustituyeron a las dos que existieron junto al edificio del Ayuntamiento: la plaza de la Fruta, donde hoy está la plaza de la Santa Faz, y la del Enlosat, ante la fachada principal del Palacio Consistorial. Estas dos plazas habían reemplazado al anterior espacio para esta actividad, situado junto a las murallas, en el Paseíto Ramiro.
Tras decidirse el traslado del Mercado a Alfonso el Sabio, fue el paseo central de la Rambla el que sirvió temporalmente de recinto mercantil al aire libre.En cuanto al edificio del Mercado Central, algunos autores se lo han atribuido al arquitecto provincial Enrique Sánchez Sedeño, renovador de la arquitectura local con sus edificios de corte modernista en torno al eje del Paseo de Gadea. Sin embargo, la estructura se debe al director del puerto, el ingeniero Lafarga, que es quien define el espacio como una pieza industrial, con una utilización de la tecnología del hierro similar a los tinglados de los muelles.
Juan Vidal Ramos, que es quien dirige las obras de terminación del edificio, aporta las señas casticistas de la fachada principal y de la Rotonda, con elementos, como el arco carpanel de acceso desde la escalinata que da a la avenida de Alfonso el Sabio, muy similar al del edificio sede social de la Caja de Ahorros en la calle San Fernando.
El gran mérito de Vidal Ramos es formar una secuencia coherente en la trama urbana entre la fachada principal del Mercado Central de Abastos, su proyecto para la Casa Bergé -edificada en 1922 y derruida hace pocos años con no poco escándalo-, donde había cúpulas similares a las de la Rotonda del Mercado- y la reforma que en 1925 hizo del Salón Moderno (el viejo cine Monumental).
FIRMADO: José María Perea
La Asociación de Vendedores de los Mercados Municipales conmemora durante el presente mes de noviembre el setenta y cinco aniversario del Mercado Central de Abastos, el tercero en funcionar en Alicante, ya que el primero, inaugurado a principios de la década de los cuarenta del siglo pasado, estuvo en la Explanada, en la plaza del Mar, frente donde se levantaría más tarde la Casa de Carbonell, y el segundo, en la Rambla, ya en esta centuria. Y celebra ahora la efemérides porque según el presidente de dicha asociación, Juan Zaragoza, en 1921 fue cuando se inició la actividad de venta al público, una vez terminadas las obras de construcción, figurando dicho año en la fachada del edificio, aunque la tradicional inauguración no se realizó hasta el 12 de noviembre de 1922, en un acto solemne que contó con la presencia del ministro de Gracia y Justicia, José Francos Rodríguez, y del Duque de Canalejas, hijo del político del mismo apellido, entre otras autoridades.La construcción comenzó el 9 de agosto de 1915, con arreglo al proyecto diseñado por el ingeniero Próspero Lafarga, quien dirigió las obras desde su inicio, si bien el arquitecto Juan Vidal Ramos fue el continuador hasta que finiquitaron, y el Ayuntamiento, para su financiación contó con la entonces Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Alicante, entidad que ha tenido diferentes nombres hasta hoy, Caja de Ahorros del Mediterráneo, de la que en aquel momento era director José Carreras Santandreu, llegando a disponer de un préstamo hipotecario de 900.000 pesetas, realizándose también otras operaciones crediticias sobre la marcha. El plazo de devolución quedó fijado en doce años.Hemos recurrido a las actas municipales y a la prensa de la época y, para no extendernos en demasía, reseñamos que el Ayuntamiento, en sesión de fecha 18 de noviembre de 1921, aprueba la ampliación del crédito hipotecario del nuevo mercado, y el edil Sánchez Santana solicita del arquitecto «traiga a la Corporación relación detallada y minuciosa de las obras que se tienen que realizar e importe de las mismas». Era ya el remate.En cuanto a su inauguración, a las cuatro de la tarde del domingo 12 de noviembre de 1922, el diario «El periódico para todos», del que era director-propietario José García y que tenía su redacción y administración en el número 47 de la calle Castaños, señalaba en su crónica que el Ayuntamiento bajo mazas y acompañado por la banda municipal fue recibido en la plaza de Balmes, en la que el gentío era inmenso. Desde una tribuna levantada al efecto ante la puerta principal del Mercado hicieron uso de la palabra don José Ortiz Guardiola, en nombre de la Caja de Ahorros y Monte de Piedad, don José Francos Rodríguez, ministro de Gracia y Justicia e Hijo Adoptivo de Alicante, y el alcalde de la ciudad, Antonio Bono Luque. El Duque de Canalejas fue el encargado de cortar la cinta simbólica en la escalinata principal, donde se colocó una guirnalda de flores. Entre los asistentes también se encontraba la viuda de Canalejas y su hija.De aquellos primeros placeros o vendedores que un año antes, en 1921, habían iniciado la actividad en el edificio aún sin inaugurar, aún quedan actualmente cinco con vida.
FIRMADO: Francisco Aldeguer

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REDACTOR: José María Perea|Francisco Aldeguer
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TITULO: Comprar en la Plaza | Copyright ©
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PUBLICADO EN: Diario Información de Alicante | Copyright ©
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