Artículo extraído del libro Historia General de la Ciudad y Castillo de Alicante.
L
levado de notoria injusticia, atribuye el Dean Bendicho á la perfidia de Abd-el-Azis la violación de garantías impuestas por el tratado, de que hicimos mérito.
Verdaderamente la promesa fue quebrantada por parte de los moros, que adoptaron un sistema cruel de persecuciones incendiarias contra los cristianos.
Fácil es de comprender que nuestra villa de Alicante fue arrastrada por el torbellino desbastador de la barbarie, y violencia de un implacable destino todo fue entregado
al fuego y al pillaje, templos, mieses, casas y propiedades, despojados los particulares de sus ganados y predios, y perseguidos finalmente con una crueldad inaudita.
PARA VER LA PUBLICACIÓN ORIGINAL COMPLETA DEBE DIRÍJASE A LA PAGINA DEL AUTOR ALICANTE HISTÓRICA © | REDACCION: D. José Pastor de la Roca
PARA VER LA PUBLICACIÓN ORIGINAL COMPLETA DEBE DIRÍJASE A LA PAGINA DEL AUTOR ALICANTE HISTÓRICA © | REDACCION: D. José Pastor de la Roca
Pero coloquemos la cuestión en su verdadero terreno, señalando las verdaderas causas que produjeron esta calamidad.
Divulgada la muerte del rey Don Rodrigo é identificada por el manto ensangrentado que fue hallado entre otros despojos regios después de la funesta jornada de Jerez y a orillas del Guadelete, su viuda la hermosa Egilona Se aficionó durante su cautiverio al bizarro Apd-el-Azis, que la guardó todas sus atenciones de su jerarquía, de su secso y de su desgracia.
Dicen que se dejaba instruir por ella, y como se cobrasen con el trato otro género de afecto mucho mas vehemente, la joven princesa le manifestó terminantemente que jamás admitiría su mano de esposo, á menos que se salvase el obstáculo que dividía sus respectivas creencias.
El moro volvió á instar mil veces, y otras tantas volvió también rechazado por la virtud de aquella hermosura. El resultado de estas súplicas y negativas no se explica claramente en la historia; únicamente se dice y afirma que hallándose en Sevilla, le aclamaron rey de aquella ciudad por industria de la reina Egilona, á quien dio la mano y titulo de espesa, y donde, cundiendo la especie de que se había hecho cristiano, como aquella lo era, le degollaron en un motín los árabes al mismo tiempo que Muza su padre, perseguido por el Califa Ulid de África, creyendo este que había tenido parte en la defección del hijo ó acaso mal aconsejado por su émulo Tarif, moría en el destierro, abrumado de penalidades.
Toda esta serie de sucesos, vino a invertir el curso de los acontecimientos, é influyó notablemente en los destinos de Alicante que cayó de mayor altura al abismo de un envilecimiento servil. Fue entonces casado se dice que desbaratado en tres batallas campales sucesivas, se acogió Teodomiro al partido vencedor, uniéndose al consejo de los traidores. D. Julián y el arzobispo D . Oppas, y quedando por consiguiente disuelto el pretendido reino de las siete ciudades.
Desde aquel día la situación de los cristianos fue empeorándose notablemente en Alicante; las guerras intestinas asolaban sus intereses, siguiéndose de aquí la proscripción, la esclavitud y el martirio, esas tres plagas funestas, agravadas de día en día por las discordias civiles, que servían de pretexto para envilecer más y más su condición misera y angustia; ladces en un principio aislados y que tomaban luego sangrientas proporciones, y se repetían cada instante; una quimera, una rencilla trivial conducida con artificiosa cautela, producía luego consecuencias lamentables, cuyo desenlace venía á ser fatal á los cristianos.
Era caso desesperado y que indudablemente atrajera el exterminio total de aquella familia desgraciada. La población nueva de Alicante trazó sus primeros fundamentos al extremo del E. de la actual, donde se halla hoy la antigua puerta de Ferriza, que con el muro cimentado que la defiende, mutilado hoy y casi destruido, cerraba el plano de la villa con una cadena de fortificaciones que entroncaba con el castillo y además con una mina o camino subterráneo, abierto en la misma peña desde el mismo castillo hasta el mar, como hoy aun puede verse.
Todas estas obras, dignas de la constancia y del emprendedor genio romano, fueron echas por los cristianos cautivos, cuyo numero aumentaba diariamente por medio de las excursiones piraticas que verificaba una flotilla de bajeles empleada únicamente a este tráfico.
El transporte de materiales para la obra y todos los demás trabajos de ella causaron infinitas víctimas y de aquí resulto una enfermedad pestilente que se extendió luego por toda la comarca, causada al parecer por la aglomeración de gente y el poco aseo, unido todo a la mas espantosa miseria.
Acaeció por este tiempo, es decir, a finales del siglo VIII, que el Sabeb de Murcia y Almería Zohair-el-Sekleby vino a Alicante con objeto de inspeccionar las obras y aprobar el plan de fortificación. El aparato para recibirle fue sumamente esplendido y digno de galantería oriental que siglos después desplegara sus portentosas galas, oponiendo a la rudeza de la edad media esa poética armonía, esas dulces creaciones, que solo pudieran existir en una privilegiada fantasía y que el genio del hombre todavía va a copia en los palacios árabes sin comprender siquiera el modelo.
No consta fecha de dichos privilegios, pero es positivo que al punto fue edificado el barrio, donde se constituyeron los cristianos y la iglesia dedicada a Santa María Virgen. Llamose aquel la Villa y corresponde al arrabal que hoy llamamos la Villavieja, dividido del casco de la ciudad propiamente dicha por el antiguo portal de Ferriza ya mencionado.Firmado por: D. José Pastor de la Roca.
¡¡ ATENCIÓN !!
TEXTOS ORIGINALES BAJO Copyright © Oficial ®
PARA LEER EL ARTÍCULO COMPLETO VER EL CITADO TOMOBIBLIOGRAFÍA
Consultar Original
- ( 1 ) Editorial: Editorial Maxtor
- ( 2 ) Nº de páginas: 380.
- ( 3 ) Idioma: CASTELLANO.
- ( 4 ) Encuadernación: Tapa blanda bolsillo.
- ( 5 ) Año de edición: 2009.
- ( 6 ) Fecha de lanzamiento: 17/03/2009.
- ( 7 ) Alto/Ancho: 15 x 10.5.
No hay comentarios:
Publicar un comentario