La hija de la Aguadora de la fuente de Gabriel Miró se reencuentra con la figura que inspiró su madre.
Más que guapa mi madre era atractiva porque tenía el pelo oscuro y los ojos azules, y no hay muchas así. Los ojos de Susana Llaneras Rico, modelo que hace 90 años posó para la escultura de la Aguadora, los heredó su hija. Y también su nombre, Susana Cerdán Llaneras, que cumplirá en enero 83 años, tardó apenas unas horas en desplazarse con parte de su familia a la plaza de Gabriel Miró para ver cómo había quedado la figura que inspiró su madre tras ser sometida a una profunda restauración. "Me queda poca vista pero creo que ha quedado bien", dijo al acercarse a la fuente la hija de la Aguadora, aunque todos sus descendientes reclaman para la figura su primitivo nombre, la "Moza del cántaro".
PARA VER LA PUBLICACIÓN ORIGINAL COMPLETA DEBE DIRÍJASE A LA PAGINA DEL AUTOR
INFORMACION © | REDACTADO POR: J. Hernández
S
usana Llaneras nació un 21 de septiembre de 1899, casi con el siglo XX, y tenía sólo 17 años cuando posó para la figura de la fuente. Su padre trabajaba en Aguas de Alicante -de hecho ella nació en una casa ubicada en las instalaciones de la empresa en las inmediaciones del estadio Rico Pérez, donde aún se mantienen- y participó en las obras de canalización que trajeron el agua a Alicante desde Sax, de lo que se cumplen ahora 110 años, aniversario que ha llevado a Aguas a restaurar la fuente de Gabriel Miró. Frente a la familia vivía el escultor Vicente Bañuls, con el que además mantenían una relación de amistad, y se fijó en Susana.
"Su padre, mi abuelo, no quería que posara porque antiguamente las modelos parecían una cosa rara. Dijo que ni soñarlo. Bañuls le pidió permiso y pese a su oposición inicial al final aceptó por amistad aunque no admitió que le pagara nada. Mi madre contaba que a Bañuls le gustó su pelo, le llamaba la atención el peinado que llevaba, recogido en una trenza y la eligió por eso".
La modelo tuvo que posar durante un año y lo hacía con un palo en lugar de con un cántaro porque éste pesaba mucho. "Ella recordaba que era horroroso mantener tanto tiempo la postura que le decían con el palo mientras el escultor daba gritos todo el rato porque ella era como rabo de lagartija, y no paraba", apunta Susana Vives, nieta de la Aguadora, que hace ya tiempo que se dio cuenta del deterioro que sufría la fuente y la figura, con un brazo al que se le veía la estructura interior de hierro y otros daños que fotografió. Francisco, también nieto, añade que "cuando éramos pequeños la abuela contaba una y mil veces que Bañuls le hizo una escultura. Le han hecho un verdadero lifting", bromea al ver la imagen que inspiró su abuela restaurada. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Leer Aquí Artículo Completo
- ORIGEN DE FOTOS PORTADA: Web / Antonio Amorós
- ORIGEN DEL ARTICULO: www.informacion.es
- AUTOR DEL ARTICULO: J. Hernández
No hay comentarios:
Publicar un comentario