
S
iguen las negociaciones. Alicante paga o no hay reversión.
Al margen de la legislación vigente, veamos un poco de historia, por qué se edifica, quién compra los terrenos, y quién costea los gastos.
El aumento militarista del siglo XIX llevaría a que tras la exclaustración de las Ordenes religiosas, algunos conventos fueran utilizados para acuartelar las tropas.
Fue el caso de los conventos del Carmen, San Francisco y el denominado «Casa Santa», todos erigidos con ayuda municipal.
REDACTADO POR: Enrique Cutillas Bernal © | SECCION: Historias de Aqui
Al margen de la legislación vigente, veamos un poco de historia, por qué se edifica, quién compra los terrenos, y quién costea los gastos.
El aumento militarista del siglo XIX llevaría a que tras la exclaustración de las Ordenes religiosas, algunos conventos fueran utilizados para acuartelar las tropas.
Fue el caso de los conventos del Carmen, San Francisco y el denominado «Casa Santa», todos erigidos con ayuda municipal.
REDACTADO POR: Enrique Cutillas Bernal © | SECCION: Historias de Aqui
Los edificios eran antiguos y nulas las reparaciones, por lo que pronto se convirtieron en inservibles. En 1885 la sociedad constructora del barrio de Benalúa ofrecía gratis los terrenos necesarios para levantar la Cárcel y un nuevo cuartel, así como el agua que éste consumiera siempre que estuvieran edificados en cinco años.Ese año iniciaban negociaciones con el ejército para que al comenzar las obras, devolvieran los viejos conventos que servían de cuarteles. Un año después recibían noticias de que el proyecto «ha obtenido el apoyo del general Martínez Campos, pero como el Estado ha de ceder los cuarteles existentes al Ayuntamiento, de aquí que para la resolución de este asunto haya necesidad también de una Proposición de Ley». La cesión no llegaba y el tema quedó parado.En 1891 el Ayuntamiento acordaba pedir informes a los de Burgos y Huesca, «que han ofrecido al Gobierno terreno gratuito para el cuartel y agua para el servicio del mismo», recibiendo a cambios los viejos cuarteles y el Hospital Militar dependientes del Ramo de Guerra. Veinte días después, el gobernador militar informaba del mal estado de los conventos-cuarteles, y pedía «la construcción del nuevo cuartel si ha de continuar guarnecida la población».
Alicante costearía las obras, ante la falta de dinero en el presupuesto de Guerra. El Cabildo no se ponía de acuerdo: Sevila quería reparar el cuartel del Carmen, y Viravens pedía que dados «los antecedentes del asunto, para que el Ayuntamiento pueda comprometerse a hacer el nuevo cuartel, es preciso que antes se haga la cesión previa... por una Ley hecha en Cortes».En 1892 el Ministerio de la Guerra comunicaba que, sobre el tema de «la construcción de un cuartel en Alicante por cuenta del Ayuntamiento entregando a éste el Ramo de Guerra los actuales edificios inútiles», la Reina regente había dispuesto que «la Comandancia de Ingenieros de esa plaza redacte el proyecto de un cuartel para un regimiento de infantería, compuesto de pabellones aislados... bastantes para todas las atenciones militares de Alicante».
También mandaba realizar «una tasación lo más exacta posible del valor en venta de los edificios que no convenga por ningún concepto conservar... y si existe algún solar del Ramo de Guerra en donde pudiera edificarse el cuartel y por consiguiente disminuir su coste». Sobre la devolución de los viejos cuarteles, señalaba que «no deberá hacerse por adelantado y sí después que estuviese hecha la obra».Todo parecía conforme, pero en 1892 ya habían pasado siete años desde la cesión de terrenos hecha por la sociedad «Los Diez Amigos» y ésta había retirado la oferta.
Ante la total indecisión municipal el Ministerio de Guerra trasladaba a Alcoy el Regimiento de Reserva y corría la voz de que pronto saldrían el resto de fuerzas que guarnecían Alicante.
Era enero de 1895 y sólo unos días después la ciudad retomaba el tema del cuartel para evitar la salida de tropas. En marzo pedían un crédito de un millón de pesetas al cuatro por ciento a pagar en 50 años. De sobrar dinero del cuartel, se pagaría la parte debida a la cárcel que se estaba edificando, y si sobraba algo para las «obras indispensables... en la Fábrica de Tabacos.En junio venía don Miguel Campos Vasallo para estudiar el proyecto, y en 1896 era aceptada la construcción el cuartel. En 1897 un concejal y el ingeniero «reconocían los suelos y subsuelos de dichos terrenos», cuya superficie de «treinta mil metros cuadrados... cercanos al ferrocarril», compraba la ciudad a los hermanos Herrero, por la cantidad de 90.000 pesetas, en lugar del precio a que se vendían de 7'50 pesetas m'”.
En 1898 se pagaban los gastos de escritura de los terrenos: los de compra-venta eran abonados por el vendedor, y los de cesión al Estado por el Ayuntamiento. Es decir, a Defensa no le costaba una perra chica. Como podemos ver documentación existe. Sólo falta estudiarla y saberla utilizar.
ORIGEN FOTO PORTADA
anticalicante.blogspot.com
ORIGEN DEL ARTICULOhttps://www.informacion.es/
AUTOR DEL ARTICULOEnrique Cutillas Bernal
No hay comentarios:
Publicar un comentario