Condes de Santa Eulalia - Alicante Histórica

Breaking News

ALICANTE HISTORICA
ALICANTE HISTORICA
G&C. Gestión de Publicaciones

Copyright © | Inspitation And Creativity In Social Networks | Alicante Histórica |

Recent News

miércoles, 17 de julio de 2024

Condes de Santa Eulalia

HojadelLunes
C
uenta la leyenda que el conde era un mujeriego y bebedor empedernido, la condesa, harta de las hazañas de su marido se trasladó hasta este lugar construido por su esposo. Despechada y en ausencia del conde, la condesa transformó el palacio en un casino con una gran bodega y por él pasaban gran cantidad de hombres. La noticia llega hasta el conde, éste viaja desde Barcelona hasta Santa Eulalia para poner orden y al llegar allí sucumbe bajo el hechizo de su renovada esposa. Juega y pierde toda su fortuna... en una noche de excesos y bebida se acerca hasta la base de la fuentecilla....cae desplomado por efecto del alcohol con tan mala fortuna que la mitad superior de su cuerpo queda sumergida en el agua pereciendo ahogado.
Desde entonces... siempre que el palacio es visitado por una mujer de parecido aspecto a la condesa, el conde hace acto de presencia, volviendo de su destierro del más allá.

PARA VER LA PUBLICACIÓN ORIGINAL COMPLETA DEBE DIRÍJASE A LA PAGINA DEL AUTOR
ALICANTE VIVO © | REDACTADO POR: Jesús

    La Colonia de Santa Eulalia es un poblado autónomo formado por edificios fabriles de servicios y viviendas, fruto de la revolución industrial y las secuelas del socialismo utópico del S. XIX que se puede relacionar con las muchas colonias industriales como las textiles existentes en Cataluña y las vinculadas a otras industrias en otros países. Fue promovido en base a una ley de 1868 por el Conde A. de Padua Saavedra y por M. de Bertodano, quien pudo aportar el dinero gracias a su matrimonio con la hija de un indiano (que, más tarde, se fue con el conde). Se sitúa en el límite de los términos municipales de Sax y Villena, en la Carretera N-330.
Se construyó a finales del S. XIX, siendo de 1898 el palacio y de 1903-1905, la Casa de los Giles.

Destacan en el conjunto del núcleo abandonado El Palacio, El Teatro Cervantes, El Casinete, El Centro Administrativo y La Fábrica de Harinas.
Las tierras eran una gran finca agrícola de 138 hectáreas con plantaciones de vides, olivos y almendros que regentaba la familia del Conde Don Antonio Padúa Saavedra y Rodriguez de Guerra (Conde de Alcudia) y su esposa doña María Avial Peñas, (Vizcondesa de Alzira), y que eran cultivadas por un buen número de asalariados, quienes disponían de sus propias casas construidas alrededor de la masía señorial desde comienzos del S.XIX.

El Conde Antonio Padúa Saavedra se asoció a Mariano Roncali para crear una colonia industrial siguiendo el modelo de otras existentes en Cataluña. Fue declarada Colonia Agrícola de Primera Clase el 1 de julio de 1887, y su época de esplendor duró hasta 1925. Tenía como fin el cultivo, recolección y elaboración de productos agrícolas. Los edificios giraban alrededor de dos plazas cuadrangulares, donde se situaban las casas de planta baja y sus corrales. Aún hoy quedan restos de su flora y fauna: acacias, pinos, belloteros, cipreses, ardillas.

La época de esplendor de la colonia duró hasta 1925. Después empezó la decadencia y los edificios se fueron degradando hasta la actualidad, cuando la mayoria de ellos se encuentran abandonados y en ruina, aunque algunas viviendas aún están en uso.
Es muy interesante el planteamiento urbanístico: los edificios giran alrededor de dos plazas cuadrangulares donde se sitúan las casas de planta baja o planta baja y piso con corral posterior.
En la plaza central, incluso hay una ermita de planta rectangular y exenta, dedicada a Santa Eulalia, y cuya predecesora era de origen medieval, pero tras numerosas reparaciones se decidió demoler en 1891 y construir ésta. Aún quedan en calles y plazas restos del arbolado: acacias, pinos, cipreses.

Tuvo que ser un lugar de gran bullicio, pues contaba con Hospedería, Iglesia, Administración de Correos y Telégrafos y Estación de Ferrocarril, en la que se detenían todos los trenes procedentes de Madrid (derribada en torno a los años 90). Es curiosa la existencia del pequeño teatro Cervantes, además del centro administrativo, almacenes, casa de labranza, almazara, casinete, tienda y palacio de la colonia, rodeados de jardines con interesantes motivos Sezession y gripos escultóricos en relieve, así como los escudos de armas del conde.
En esta colonia, un letrero de cerámica vitrificada en color rojo indica el uso de cada edificio. Las formas y materiales de las construcciones remiten en la mayoría de los casos a arquitecturas industriales del S. XIX, lo que convierte la visita en un auténtico viaje al pasa.

En sus alrededores, podemos comprobar un conglomerado de obras hidráulicas y canalizaciones de las aguas del Vinalopó para el uso de sus habitantes y el riego. De las plantaciones de vid, olivos, almendros y arroz en los marjales, sólo queda tierra áspera y seca.
Es curiosa la existencia de un pequeño teatro donde llegaron a actuar los mejores cantantes de zarzuela de la época, y que aún conserva vestigios de su antiguo esplendor como pinturas y retratos de personajes ilustres.

La primigenia ermita tuvo diversas vicisitudes a los largo de los siglos (en 1609, 1623 y 1782). Viendo el fundador de la colonia, don Antonio Padúa, su estado ruinoso, la levantó de nuevo. Así reza la inscripción que se conserva: "Esta capilla la fundó D. Antonio Padúa Saavedra y Rodriguez, el 24 de febrero de 1891, y la construyó el maestro de obras de Villena, Francisco Gran". Se trata de una sencilla edificación con planta rectangular, cubierta a dos aguas, contrafuertes laterales, una espadaña con campana en la fachada principal y bóveda de cañón, con arcos fajones.
La colonia está atravesada por una vereda que separa los límites de Sax y Villena. En este último término se encuentra la "Fábrica de Harinas El Cármen", situada en uno de los lados de la plaza y que posteriormente se llamó "La Lucha". Se trata de un edificio compuesto por una nave central y dos laterales anexas. En la primera se llevaba a cabo la elaboración de la harina, mientras que en las laterales se destinaban a almacen de trigo y casa del molinero.
La Fábrica de Alcoholes La Unión y la bodega son de planta casi cuadrada y de gran altura. Cabe destacar un curioso reloj de sol que pasa inadvertido en su fachada. Aquí se destilaba el Coñac Santa Eulalia hasta 1936, cuando la colonia estaba a cargo de Dª María Avial Peña, ya en su decadencia. El progresivo abandono de la industria provocó el desalojo de todas las viviendas y el deterioro de la colonia.
Resumen del artículo ¡¡Seguir leyendo!!


     ¡¡ALICANTE IS DIFFERENT!!        (Reservado el derecho de autor)    

No hay comentarios:

LA EXPLANADA DIGITAL
follow us in feedly
QUIERE SEGUIRNOS??